El Ayuntamiento ha llevado a cabo una iniciativa para revivir el Jardín Botánico de Calp. Este espacio llevaba más de una década en estado de abandono y ahora volverá a la actividad para instaurarse como una nueva zona de esparcimiento.

El pasado miércoles, coincidiendo con la celebración del Día del Árbol, se llevó a cabo la plantación de los primeros 120 ejemplares. La iniciativa ha partido del Rotary Club Calpe Ifach y se ha sumado el consistorio calpino a través de las concejalías de Educación, Medio Ambiente y Jardines.

Para esta actividad será fundamental la colaboración del Ciclo Formativo de Jardinería del IES Ifach, que desde el inicio del curso está trasformando el Jardín Botánico en un espacio natural para el disfrute al aire libre en Calp.

Está previsto que se planten once especies distintas, todas ellas autóctonas como el algarrobo, el almez, la encina, el olivo o el cedro de España, uno de los árboles más representativos de la región mediterránea.

Los ejemplares han sido donados por la Conselleria de Agricultura. Cada árbol tendrá una placa identificativa con un código QR, que proporcionará información sobre cada especie. Las placas serán donadas por el Rotary Club, que además también sufragará el instrumental para el Ciclo Formativo de Jardinería.

Al acto han asistido la alcaldesa de Calp, Ana Sala, junto con otros miembros de la corporación municipal, directivos del Rotary Club y del IES Ifach, además del diputado en las Cortes Valencianas Fernando Llopis.

Mediante esta iniciativa se pretende impulsar el Jardín Botánico como una zona más de esparcimiento en la localidad. Además, este proyecto permite ahondar en el ODS 13 (Acción por el clima) y 15 (Vida de ecosistemas terrestres).

Está previsto que el próximo domingo 21 de marzo se celebre la segunda jornada de plantación de ejemplares.

Jardín Botánico de Calp

El Jardín Botánico de Calpe se inauguró en 2009 por el alcalde Ximo Tur, del Bloc, pero desde ese mismo año no se supo nada más de esta ubicación situada en los interiores de la Partida Gargasindi, cerca de la Casa del Cocó.

Este espacio requirió una gran inversión. En sus inicios contaba con árboles singulares y además se tuvo que alzar un enorme muro de escollera para nivelar el terreno e instalar una caseta prefabricada. Una obra acometida, al parecer, sin un estudio previo de paisaje.

El popular César Sánchez hizo ademán de preocupación durante su primer mandato. No obstante, el primer teniente de alcalde, Manuel Cabrera, reveló que se requería de una gran inversión para volver adecuarlo y no ha sido hasta este año cuando se ha vuelto a poner en marcha.

Durante los últimos años el jardín ha sido víctima de actos vandálicos. Varios meses antes de la inauguración la puerta de cristal de la caseta fue destrozada a pedrazos. Y algunos jóvenes aprovechaban el espacio para celebrar botellones.