Una grave avería en el pozo de Lucifer de la Vall de Laguar, desde donde se trasvasa agua a Calp y a Murla, amenazó hace unos días con dejar sin abastecimiento a estos tres municipios.

Aunque se produzca alguna avería en la red de abastecimiento, la empresa Aguas de Calpe puede garantizar el suministro gracias al sistema de control automatizado, los protocolos de actuación ante situaciones de emergencia y la rapidez del personal de la mercantil.

Estos elementos fueron clave la semana pasada, cuando el sistema de telemando del abastecimiento envió una alarma de paro de bomba del Pozo Lucifer por avería eléctrica.

Los oficiales electromecánicos de Aguas de Calpe se desplazaron hasta el Pozo Lucifer para determinar el alcance de la avería, una vez allí constataron la gravedad, al determinar que el motor de la bomba estaba derivado, lo que obligaba a la extracción de la bomba averiada y a su sustitución por la bomba de reserva.

Estos trabajos de sustitución de la bomba conllevan el desplazamiento de una grúa de gran tonelaje hasta la ubicación de Pozo Lucifer para proceder a la extracción completa de la columna de impulsión de la bomba.

E igualmente, de manera paralela, se activó el protocolo de actuación para garantizar la continuidad del suministro de agua potable a Vall de Laguar y Murla, los otros dos municipios de la mancomunidad.

En Calp se activó el protocolo de actuación establecido en el Plan de Emergencia por Sequía, modificando el procedimiento de gestión del sistema de abastecimiento para maximizar la producción de agua potable desde la desalinizadora de Barranc Salat, garantizando el mantenimiento de los niveles de todos los depósitos de suministro.

Los trabajos de extracción de la bomba averiada e instalación de la bomba de reserva se realizaron de manera ininterrumpida hasta la puesta en servicio de la nueva bomba, sin que se registrase ningún problema en la continuidad del servicio de abastecimiento de agua potable.

Garantizar el suministro

Aguas de Calpe viene desarrollando en los últimos años un importante trabajo de planificación y desarrollo de inversiones encaminadas a garantizar el mejor servicio de abastecimiento y lograr la sostenibilidad de la gestión del recurso hídrico.

Entre estas inversiones, junto a la renovación de la red y la mejora del sistema de abastecimiento, destaca la implantación del sistema de telemando y telecontrol para mejorar la gestión del abastecimiento de agua y para evitar cualquier avería.

El Ayuntamiento de Calp quiere evitar problemas hídricos en un futuro próximo, por lo que en el pleno de abril, todavía con PP y Ciudadanos como equipo de gobierno, se aprobó el Plan de Adaptación al Cambio Climático.

Este plan tiene como objetivo garantizar el suministro de agua potable en Calp. Y es que en un documento, elaborado por Aguas de Calpe, se prevé años de sequía, el aumento del nivel del mar y una mayor salinidad del agua.

Entre las medidas más importantes destaca la remodelación de la desaladora, con 1,6 millones de euros. Una decisión clave para la ampliación de la misma, de forma que se trate más agua y, sobre todo, tenga un mejor rendimiento.

La otra gran medida del plan consta en crear otro pozo en el área de Lucifer. Aunque para ello el Ayuntamiento de Calp ha pedido una subvención a la Diputación de Alicante para hacer sondeos en el entorno y dar con otro punto donde haya agua para crear el nuevo pozo.

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