Si algo hacía especial a Calp, gastronómicamente hablando, era la terna de Estrellas formada por Audrey’s, Beat y Orobianco. Lo que convertía a la Villa del Peñón en la localidad con más Estrellas Michelin por habitante.

Anoche se celebró en el Palau de Les Arts de Valencia la gala de la Guía Michelin 2022 en la que Audrey’s y Beat volvieron a revalidar la Estrella, mientras que Orobianco se quedó sin el distintivo.

Audrey’s by Rafa Soler conserva el galardón por quinto año consecutivo. El restaurante, que se ubica en el hotel AR Diamante Beach, cierra un 2021 perfecto tras obtener nuevamente un Sol Repsol y recoger también el premio a “Mejor Chef de 2020”.

También revalida el galardón Beat. Desde la llegada de José Manuel Miguel a las cocinas de “The Cookbook”, el establecimiento ha logrado mantener la Estrella Michelin cuatro ediciones consecutivas además de los 2 Soles Repsol.

La ilusión de esta guía 2022 estaba puesta en la consecución de una segunda Estrella para Beat, aunque también era de esperar la salida de Orobianco de la guía roja.

Una estrella menos en Calp

Orobianco atraviesa uno de sus peores momentos desde su apertura. Aunque logró revalidar el Sol Repsol en marzo, desde la salida de Ferdinando Bernardi el restaurante ha ido desapareciendo de algunas listas y premios.

Bernardi, que ahora emprende un nuevo restaurante en Pedramala, confirmó su marcha de Orobianco el pasado 17 de mayo y explicaba que se debía a “decisiones ajenas a su voluntad”.

A pesar de estar abiertos, Orobianco fue perdiendo también a algunos miembros fundamentales del equipo y tardó en suplir la baja de Bernardi.

No fue hasta mitad de la temporada estival cuando llegó Marco Tacchetto, el nuevo chef principal. Éste, en una entrevista en el diario La Verdad, explicó que su llegada tardía “fue un golpe”.

Entre dichas declaraciones, destaca también que “muchos clientes notaron el cambio”. El italiano explica que se debe a que su manera de cocinar es diferente a lo que ellos estaban acostumbrados.

En esta misma entrevista, Tacchetto dejaba entrever que desde Orobianco sabían que este año podían perder el galardón. Aun así, el chef italiano se mostraba muy seguro de sí mismo: “si nos quitan la estrella estoy convencido de que la conseguiremos otra vez”.

Por lo tanto, ahora empieza un proceso de reconstrucción para Orobianco, que deberá volver a conquistar a los inspectores para recuperar la Estrella Michelin en la guía 2023.